Fuentenovilla. 20 de junio de 2022. Dos años después, Fuentenovilla ha vuelto a celebrar la fiesta del Corpus Christi en todo su esplendor.

Siempre fue tradición erigir altares en su recorrido, con alfombras a sus pies, pero desde 2018, y a iniciativa de la Banda de Música, se ornamentan nuevas áreas del recorrido de la procesión por las calles de la villa alcarreña, como se volvía a hacer ayer, después de dos años de carencia por la pandemia.

Sin embargo, tampoco en 2022 ha sido fácil. El pueblo había quedado en la jornada del sábado por la tarde para decorar alfombras elaboradas con serrín de colores y plantillas el recorrido de la procesión del Corpus Christi. Sin embargo, una tormenta de aire y agua arruinó los planes, obligándoles a retrasar el inicio del trabajo. “Debemos dar las gracias a los fuentenovilleros por su colaboración, a pesar de las dificultades. El aire ha exigido este año un esfuerzo extra, en tiempos, y también para lograr que la ornamentación permaneciera”, coinciden Ricardo Piña, director de la Banda de Música de Fuentenovilla y Montserrat Rivas, alcaldesa de la localidad. En toda la actividad, ha habido siempre un excelente ambiente. “Como se suele decir le hemos puesto al mal tiempo, buena cara”, termina Rivas.

El Corpus Christi (‘cuerpo de Cristo’) es una fiesta destinada a celebrar la Eucaristía. Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de los creyentes en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento, dándole públicamente el culto de adoración el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su vez tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés (es decir, el Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección).

Al filo de las 13:45 horas, salía la procesión, desde la Plaza Mayor hacia la Plaza del Ángel, para seguir por las calles del Peligro, Mayor, Faustina Fuentes y Francisco Castellote, de vuelta a la Plaza. La custodia, bajo palio, no dejó ni un momento de discurrir por unas calles decoradas con plantillas hechas de motivos florales para la ocasión. Si bien en esta ocasión, no se pudo, por el aire, circuir todo el recorrido de la procesión con las alfombras de colores.

Cuatro niñas, que han tomado la comunión este año por primera vez, la seguían. Tampoco, en ningún momento, dejo de sonar la música de la Banda de Fuentenovilla, que engalanó el recorrido, con sus notas, incluida la de la marcha triunfal, haciendo sólo silencio cuando la procesión llegaba a los cuatro altares erigidos por los barrios de Fuentenovilla.

Estos cuatro altares típicos del Corpus los elaborar con cariño infinito otras tantas familias fuentenovilleras, animadas, y siguiendo, la tradición de sus madres y abuelas.