Fuentenovilla. 08 de enero de 2017. La villa alcarreña ha comenzado deportivamente el año 2017 con su II Marcha Solididaria, que en esta ocasión tomaba camino a Escariche. En una mañana heladora, a partir de las diez de la mañana los fuentenovilleros llegaban a la Plaza Mayor, para entregar un kilo o un litro de alimentos no perecederos. En total, se han recogido algo más de 150 kilos, que mañana lunes serán entregados a Cáritas, en Mondéjar, para la ayuda en la cercanía.

A cambio, la organización le entregaba a cada participante una camiseta y una gorra conmemorativa. A las puertas del Ayuntamiento quedaba instalado el puesto en el que los participantes iban dejando muestra de su solidaridad.

Un poco antes de las once de la mañana, Y bajo el arco de la Diputación Provincial, tomaban la salida en torno al centenar de personas, en dirección del camino de Escariche. Por delante, once kilómetros entre encinas y caminos de tierra, y un sol radiante.

Todos, mayores y pequeños, desafiaron el frío matinal, que luego fue levantando para dejar, a mediodía, un tiempo agradable. Los fuentenovilleros llegaron hasta prácticamente divisar el caserío de la localidad vecina y hermana por uno de los caminos rurales de Fuentenovilla, que precisamente fue uno de los que fue mejorado en 2016.

La II Marcha Solidaria regresaba a Fuentenovilla pasada la una de la tarde. De vuelta en la Plaza Mayor, los caminantes repusieron fuerzas con un bocadillo de panceta, que después del esfuerzo, y con el frío, fue más que bien recibido.

Encabezando la marcha estuvo la alcaldesa de Fuentenovilla, Montserrat Rivas, a quien acompañaron los concejales Pablo de la Torre y Oscar Martínez. La alcaldesa les agradecía su trabajo e implicación, así como el de los voluntarios que han colaborado en la organización de la II Marcha Solidaria, “especialmente a los fuentenovilleros que han participado de la iniciativa, que tiene el fin de ayudar a los que lo necesitan, también en la cercanía”. Además de compartir el almuerzo, el Ayuntamiento instaló un hinchable para que los niños pudieran disfrutar de sus últimos momentos de ocio navideño.