Fuentenovilla. 28 de marzo de 2016. Fuentenovilla ha vivido unos días de Semana Santa en los que destacó la colaboración y participación de los vecinos en la puesta en escena de sus tradiciones de Cuaresma. “Nuestro párroco, Antonio Gaona, ha puesto, como siempre, su mejor voluntad en estos días, por lo que es justo reconocer su trabajo, ahora y siempre, y en este y otros aspectos, en la parroquia”, valora Montserrat Rivas, alcaldesa de Fuentenovilla.

Las calles lucieron impecables para albergar las tres procesiones que salieron a las calles entre el Domingo de Ramos y el de Domingo de Resurreción. Como cada año, las feligresas fuentenovilleras se han encargado de vestir a la Virgen de la Soledad, así como también otro grupo de voluntarios construían el monumento que representa a Cristo en la Iglesia.

Han sido muchos los costaleros que han portado las imágenes de la Semana Santa fuentenovillera, llevando a hombros los pasos con gran voluntad. Todas las procesiones de la Cuaresma estuvieron encabezadas por niños, que llevaron, relevándose, la Cruz parroquial. El tiempo, siempre primaveral, ha permitido salir y lucir las tres procesiones de la Semana Santa local.

De engalanar sonoramente la solemnidad de estas fechas se encargó, por noveno año consecutivo, la Banda de Cornetas y Tambores de la localidad alcarreña. “Han estado brillantes, magníficamente dirigidos por Ricardo Piña, y mostrando su constante evolución, además de encontrar tiempo para colaborar con otras localidades vecinas”, añade Rivas.

Después de que la Cuaresma de la villa alcarreña estrenara en 2015 la restauración de la talla de la Virgen de la Soledad, el reto para el año que viene es el de emprender la del Jesús de Medinaceli o del Corazón de Jesús.