Fuentenovilla 24 de marzo de 2015. La Biblioteca Blas de Salcedo está de aniversario. En el año 2015 cumple una década de servicio a Fuentenovilla. En todo este tiempo se ha convertido en el elemento dinamizador de la cultura en una localidad pequeña, salvando con nota las dificultades que ello comporta, y aprovechando todas las ventajas en cuanto a familiaridad y trato personalizado. Fue en el año 1999 cuando el Ayuntamiento adquirió un solar en pleno centro del pueblo, que “hoy es el eje de la vida social en el día a día de Fuentenovilla”, valora Montserrat Rivas, alcaldesa de la localidad. Las obras terminaron en mayo de 2003. Su resultado fue un local de dos plantas que albergan un centro social, a pie de calle, y la biblioteca, en la primera. Ambas cuentan con una idéntica superficie de 180 metros cuadrados.

José Vicente Monge, el bibliotecario que presta el servicio desde su apertura al público, el 1 de enero de 2005, se encontró entonces con amplio salón diáfano cuyos suelos y techos se habían rematado en madera, “transmitiendo calidez”, valora, a imagen y semejanza de los de la Casa de la Venta y guardando con ella una coherencia estética. “Mi primera labor fue vestirlo”, recuerda.

La biblioteca era de nueva creación, “y sin duda fue fruto de la preocupación del Ayuntamiento de Fuentenovilla por acercar la cultura a sus ciudadanos”, valora Monge. El nombre con el que fue bautizada, Blas de Salcedo, proviene de una investigación bibliográfica motivada por una consulta del doctor Fernando Güemes al respecto del capitán de navío que alcanzó fama y gloria en la Guerra de la Independencia española mientras escribía el libro Memorial de un Naufragio. Consultando el archivo municipal, se pudo confirmar que don Blas de Salcedo era natural de Fuentenovilla, “cuestión sobre la que hemos investigado desde entonces de manera que hoy en día tenemos mucha información sobre la familia Salcedo”, afirma Pablo de la Torre, concejal de Cultura.

Precísamente para arrojar luz sobre el nacimiento del marino, y también sobre la historia de la localidad, el Ayuntamiento ha editado un libro, “Fuentenovilla en la Edad Moderna”, que será presentado este próximo viernes, día 27 de marzo, en el Salón de Plenos.

Monge, a quien es evidente que le apasiona su trabajo, resume el ideario con el que conduce su labor diaria desde hace diez años. “Ofrecemos un servicio profesional de acceso a la cultura con el que pretendemos crear un espacio social y cultural en el que todos los vecinos de Fuentenovilla se sientan a gusto, tengan facilidad para acceder a la cultura y que desde ella, se conviertan en mejores ciudadanos”, valora.

La Biblioteca abre de lunes a viernes, de 16 a 20 horas. Sus usos fundamentales son la consulta en sala, la información bibliográfica, el préstamo a domicilio de libros y DVDs y el acceso de los ciudadanos a Internet, para lo que se cuenta con seis ordenadores vinculados a la red, y un acceso WiFi que ha sido mejorado en 2014 para facilitar la conexión de dispositivos móviles y de portátiles. “De esta manera, y desde el Ayuntamiento, contribuímos a eliminar la brecha digital entre las zonas rurales y las urbanas”, añade De la Torre. A través de la biblioteca, los fuentenovilleros se conectaron 1.500 horas a Internet a lo largo del año 2014.

El bibliotecario le ha dado siempre una gran importancia a la labor de divulgación del servicio. “Informamos a los vecinos de los nuevos fondos y estamos siempre abiertos a sus propuestas”, dice. Además, los nuevos ejemplares se compran siempre de acuerdo con las sugerencias de los socios.

Precisamente el número de socios es otro de los puntos fuertes del servicio. Hoy día cuenta con un total de 553, muchos de ellos fuentenovilleros residentes en la localidad todo el año, pero también oriundos. “Prácticamente 250 son niños, dato del que estamos especialmente orgullosos”, afirma Pablo de la Torre.

Después de una década adquiriendo fondos –el Ayuntamiento de Fuentenovilla ha dedicado anualmente desde su apertura una partida presupuestaria a este concepto- hoy la biblioteca cuenta con 4.456 ejemplares, de los que prácticamente un millar son DVDs (películas, series y documentales). “Me parece importante contar con una buena selección cinematográfica para préstamo”, explica Monge. Además, los fondos se incrementan con las donaciones de vecinos, de la Diputación de Guadalajara, y de la Biblioteca Pública del Estado de Guadalajara. En este sentido, se organiza mercadillo de libros de segunda mano en la Plaza Mayor el ultimo sábado de junio, cuyos fondos se dedican íntegramente a la compra de nuevos ejemplares.

Por último, a lo largo del año 2014 se organizaron 335 actividades desde la Biblioteca Municipal, que van desde las clases de inglés a las que tienen que ver con animación a la lectura, diferentes talleres educativos, clases de informática para niños, mayores y a demanda, ludoteca o yincanas, que siempre cuentan con la ayuda de voluntarios locales. Periódicamente la Blas de Salcedo acoge presentaciones de libros. Las últimas han sido la de Maria Lara (El Velo de la Promesa), Antonio Pérez Henares-Chani (La Tierra de Alvar Fáñez), Plácido Ballesteros (Alvar Fáñez, trayectoria histórica del defensor del reino de Toledo), Pedro Solis (Cuerdas), o Aurelio García (Suma de la vida del Cardenal Mendoza, de Francisco de Medina y Mendoza).