El municipio de Fuentenovilla se encuentra a sesenta kilómetros de Madrid, treinta y cinco de Alcalá de Henares y cuarenta y dos de Guadalajara. La estampa del restallante blanco de sus fachadas contrasta con el ocre de sus tejados, entre los que sobresale una sencilla torre coronada por un carrillón de hierro forjado que pertenece al edificio del Ayuntamiento.

Fuentenovilla cuenta con todas las condiciones como destino para el turismo rural. Es una villa de paso, muy transitada desde antiguo, ubicada en la comarca de La Alcarria, una meseta elevada entre los ochocientos metros marcada por arroyos de pequeño caudal que han dado lugar a vegas y gargantas, en cuyas laderas abundan las plantas aromáticas y los matorrales. Los campos inmediatos muestran la aridez castellana en sus laderas de caliza en cascada. Dentro del término de Fuentenovilla se encuentra el río Tajuña, cuya vega divide la comarca en dos.

En cuanto a la flora silvestre, la villa es rica en Labiadas como el romero (Rosmarinus officinalis), el tomillo (Thymus sps), el espilego (Lavandula latifolia Medicus), la ajedrea (Arctostaphyllos uvaursi) y la aliaga (Genista scorpius). La fauna está compuesta por gran variedad de especies, entre las que podemos contemplar lagartos, conejos o zorros. También pueden contemplarse en sus risco aves rapaces, como son el halcón pelegrino, la lechuza, el cernícalo, etcétera. Entre los matorrales altos se detecta la presencia de corzos y jabalíes.